Buena alimentación en la maternidad porcina

La maternidad porcina es catalogada como una etapa aguda de la crianza de los cerdos, disponible para el parto y para el cuidado de los lechones cuando están recién nacidos, evitando el aplastamiento. Durante la maternidad, la cerda permanece a lo largo de los últimos 4 días de gestación y en promedio 33 días de lactancia en su jaula.

En la maternidad porcina mayormente se utilizan jaulas, en las cuales la cerda no cuenta con un espacio suficiente para moverse e interactuar con sus lechones.

Las cerdas permanecen en un área de maternidad, por lo menos, 28 días luego del nacimiento de los lechones. Los corrales deben contar con 8 m por 2,4 m.

La maternidad porcina suele considerarse además como uno de los procesos más complicados del ciclo reproductivo, debido al manejo de la cerda y también del cerdito en la primera etapa de vida.

Los aspectos a tener en cuenta para garantizar la buena alimentación son:

- En la madre: asegurar la ingesta de 12 a 20 litros diarios en tiempos frescos y de 30 a 40 litros diarios en lapsos de calor. 
- El agua debe contar con control sistémico de calidad sanitaria y bromatológica, lo que significa microbiológica mineral y de otros elementos, tales como nitratos y nitritos. 
- Para las cerdas lactantes: éstas poseen mayores necesidades nutricionales que suceden debido al mayor desgaste corporal, a lo cual se le suma la pérdida de peso. En el caso de no cubrir las necesidades de esta demanda, las cerdas responderán de la siguiente manera: con una menor producción láctea aumentará su pérdida de peso de destete, aumentó intervalo entre destete y monta, se reducirá el tamaño de la camada en el parto posterior, se reduce su longevidad como madre, y se disminuye su vida útil. 
- Control sistémico de la alimentación: tomando como base, diferentes aspectos en las cerdas, tales como: hembras primíparas y multíparas, tamaño de las cerdas, su condición corporal y el número de crías para conseguir el máximo consumo. Es preciso que las necesidades nutricionales de las cerdas, sean cubiertas. 
-Comprobar de manera sistémica cómo se suplen esas necesidades. 
- Ofrecer calidad y control de los alimentos suministrados, mediante un análisis microbiológico y bromatológico. 
- Utilización de aditivos, que contribuyan a la mejora de la dieta. 
- Aplicar alimentos de forma diferenciada, partiendo de las necesidades anteriormente descritas. 
- Adecuar la porción de alimento, según la época del año verano - invierno. 
- Monitorear el comportamiento de cada cerda madre frente a los alimentos. 
- Manejar el alimento de forma metódica, es decir el número de veces al día, y si es húmedo o seco.